Mostrando entradas con la etiqueta Aromacología. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Aromacología. Mostrar todas las entradas

viernes, 12 de noviembre de 2010

La biblioteca, el lugar más placentero de la ciudad

La alianza de la ciencia de los aromas, la Aromacología, y la Biblioteconomía es posible y no es una excentricidad.

¿Cómo podemos utilizar las esencias para hacer de nuestra biblioteca el lugar más placentero de la ciudad?

Me pregunto qué efectos tiene el aroma sobre el ser humano (usuario de la biblioteca) y, claro está, cómo podemos incrementar sus visitas a la biblioteca, el uso de sus servicios y la valoración del servicio para la comunidad en la que se inserta la biblioteca.

La Aromacología se dedica al estudio científico de los aromas a fin de facilitar la recuperación del cuerpo y la mente, y facilitar las funciones hormonales e inmunológicas del organismo. Esta teoría puede ser aplicada, incorporando las esencias a la vida diaria, bajo la forma de productos aromáticos y cosméticos.

El olfato es el sentido que tiene un efecto más profundo y evocador en el cerebro, superando a la vista, el oído, el gusto o el tacto. Las fragancias pueden desencadenar autenticas imágenes cerebrales, en forma de evocaciones y asociaciones de ideas. ¿Quién no ha tenido la experincia de recordar un acontecimiento o lugar a través de una simple fragancia? En efecto, los aromas son estímulos importantes que intervienen en la evocación y el recuerdo.

En 1997, Ehrlichman y su equipo concluyeron que determinados olores agradables podrían potenciar actitudes proactivas del comportamiento, en contraposición a las de tipo defensivo.

En general, los olores constituyen un "background" suave y generador de estímulos que, dirigidos de manera adecuada por la elección de fragancias, aumentan la generación de patrones cognitivos típicos de sensaciones de agrado y bienestar. La explicación de este fenómeno ha sido objeto de investigaciones, llegando a la conclusión de que podría residir en un neurotransmisor llamado dopamina. Se cree que esta sustancia relaciona genéricamente el afecto y la recompensa con la habilidad para resolber problemas. Por tanto un aroma agradable también puede aumentar la segregación de dopamina necesaria para la producción de una sensación de bienestar general.

La introducción de la Aromacología se inserta en la línea de hacer de la biblioteca un centro de servicios para las problemáticas del presente (en algunos casos, pueden ser las mismas que se han dado "toda la vida") y, por qué no, adelantarse a resolver las del futuro.

Hay que adelantarse a las innovaciones tecnológicas, porque los móviles de cuarta generación incorporarán la transmisión de olores (así lo auguró Nokia en 2006) y ya se está trabajando en impresoras de olor (gran novedad en ACM Multimedia 2010 de Florencia).